Antes de imaginar el futuro y para comprender el presente es imprescindible echar un vistazo al pasado. Al fin y al cabo, las influencias previas son clave para entender cada concepto que va surgiendo en el mundo de la arquitectura. Por eso, es importante conocer proyectos y tendencias actuales que destacan sobre las demás.
Dicen que los arquitectos son en realidad poetas, tienen la necesidad de interpretar la realidad de su época de forma soñadora y original. Es cierto que las creaciones de grandes arquitectos como Antonio Gaudí, Le Corbusier, Norman Foster o Zaha Hadid, demuestran a cualquiera la importancia del valor poético de un arquitecto. Con esto en cuenta, comenzaremos una lista de elementos y tendencias de la arquitectura que llegaron para quedarse.
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Grandes rascacielos giratorios
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Puentes que quitan el aliento
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Enormes parques en medio de grandes urbanizaciones
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La arquitectura invisible
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Diseño de interiores mediante impresoras 3D
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Piscinas flotantes
El rascacielos es el edificio de la actualidad, del futuro y el gran representante de las “macrociudades”. Sin duda, es el primer paso a seguir de cerca en el futuro, pero cuenta con una historia llena de grandes representaciones conforme nacían las más grandes ciudades de la historia. Una de las últimas novedades que se han implementado es crear construcciones con la facultad de rotar hasta 360º cada hora y media. De esta forma, la orientación del edificio ya no importa.
Dynamic Architecture puso de moda esta potencial tendencia mediante su proyecto de nombre representativo: la Dynamic Tower. La torre aspira a medir 420 metros, con una afilada estética que cuenta con turbinas eólicas capaces de generar electricidad a sus inquilinos. De llevarse a cabo algún día, destacaría en la ciudad de Dubái junto a uno de los edificios más emblemáticos del mundo: el Burj Khalifa, estructura más elevada de la historia gracias a sus 828 m.
La funcionalidad de un puente está clara, sin embargo, existen pasos elevados y colgantes en los que los arquitectos responsables dieron más de dos vueltas de tuerca. Uno de los ejemplos más claros y que a mi más me impactan personalmente, es la pasarela peatonal que se extiende sobre el río Dragon King Harbour en China. El diseño fue elaborado por NEXT Architects, una compañía que cada vez está llevándose más méritos.
Los carriles del puente giran entorno al paisaje característico de Changsha, haciendo giros imposibles y destacando en medio de la naturaleza. Parte de su simbología hace referencia a un popular nudo chino decorativo.
Este es uno de los proyectos que más destacan en las grandes ciudades y cuenta con grandes ejemplos a lo largo de la historia. Uno de mis favoritos se llevó a cabo cuando el instituto Strelka propuso un concurso internacional para llevar a cabo el diseño del Parque Zarayde, que se convertiría en el primer parque público en Moscú en más de 50 años.
El diseño del ganador proponía una estética inspirada en el “urbanismo salvaje”, un concepto donde se mezclaba lo natural y lo artificial en un extenso espacio público. La integración de microclimas aumentados es crucial en una ciudad donde los inviernos extremos de Rusia azotan los espacios abiertos. De esta forma se incluyen temperaturas reguladas, viento controlado e incluso luz diurna simulada.
Este concepto puede sonar descabellado, de hecho, las propuestas de estos diseños están claramente inspiradas en elementos de la ciencia ficción. Es curioso superar las fechas en las que grandes escritores o cineastas idearon un hipotético futuro con coches voladores y edificios con diseños exagerados y modernos y ver que no iban demasiado desencaminados.
Como una representación de este tipo de arquitectura, quería incluir la Torre Infinity levantada sobre Seúl, en Corea del Sur. Está camino de conseguir la ilusión de invisibilidad debido a un sistema de fachada LED donde un conjunto de cámaras proyectará imágenes en vivo haciendo desaparecer el edificio.
Esto significa muy malas noticias para los decoradores de interiores, muchos afirman que el futuro de esta faceta profesional va a estar a cargo de las impresoras 3D. Parte de la culpa la tienen los arquitectos M. Hansmeyer y B. Dillenburger al haber introducido esta posibilidad de forma tan influyente. El proyecto “Digital Grotesque” fue llevado a cabo mediante una impresión 3D y propuso una habitación entera de 16 m2.
Por último, hablaremos sobre uno de los fetiches de cualquier millonario, al fin y al cabo, las piscinas han entrado dentro de los proyectos de cualquier ser humano que se lo pudiera permitir de forma privada. A todo el mundo le gusta relajarse en el agua y los arquitectos siempre han destacado con ideas innovadoras que situaban piscinas en lugares aparentemente imposibles.
Aunque en la mayoría de los casos, las más grandes piscinas se hacen de cara al público, como es el ejemplo del diseño de Family and PlayLab conocido como +Pool. Este proyecto destaca sobre muchos otros mediante una propuesta de dimensiones titánicas que filtraría las aguas que separan Manhattan y Brooklyn.